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                  Infantil

    Piel sana en verano

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La piel de los bebés y los niños es muy delicada. Por lo general, suele ser más bien seca, ya que los pequeños aún no segregan suficiente grasa y la protección hidrolipídica es escasa; e incluso puede ser que tenga una tendencia atópica. Si a todo esto sumamos que la principal consecuencia dermatológica de los rayos solares es la deshidratación, está claro que es el momento de ofrecerle unos cuidados más profundos.

 

Plan anti-sequedad

Para evitar que la piel se reseque se recomienda el uso diario de cremas o leches hidratantes, insistiendo especialmente en las zonas más propensas a la sequedad como la espalda, los hombros, los codos, las rodillas, los pies y las manos. Sin olvidarnos de los plegues, el empeine y detras de las orejas, donde la piel es fina y propensa a descamarse. En el baño debemos incluir un jabón suave, que respete el manto hidrolipídico de la piel.

Además hay ciertas prácticas que contribuyen a deshidratar la piel. Una de ellas son los baños prolongados, por lo que se recomienda reducir su frecuencia (que no duren más de diez minutos). También debemos controlar la temperatura y humedad de la casa, porque el abuso de calor o de ventilación resecan la piel. De igual modo evitaremos temperaturas extremas del agua, porque tanto la fría como la caliente irrita y reseca la piel.

 

Protección profunda.

Proteger la piel de nuestros pequeños frente al sol es una garantía de que esté saludable a largo plazo. Y en esa tarea nuestros mejores aliados son los fotoprotectores. Se deben adquirir los que están especialmente indicados para la delicada piel de los niños (incluso los hay específicos para la alergia al sol, los casos de acné o la atopía, por ejemplo) y los que protejan frente a los rayos UVA, UVB e infrarrojos A (IR-A). Debemos fijarnos en que estén dermatológicamente probados y que cuenten con un factor de protección indicado para los niños. además, es recomendable que sean también hidratantes y resistentes al agua. Para una completa y eficaz protección, hemos de utilizar los fotoprotectores media hora antes de la exposición solar sobre la piel seca y renovarlo cada dos horas, aproximadamente, sobre todo si entran y salen del agua.

Siempre hay que utilizar productos dermo -cosméticos pedráticos, que se adaptan a las peculiaridades de la piel infantil.

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PROTECCIÓN FRENTE A LAS PICADURAS DE MEDUSAS

 

Si tu hijo se va de campamento a una zona costera y se va a bañar en el mar, conviene  también protegerle de las dolorosas picaduras de las medusas. En la farmacia puedes encontrar el fotoprotector SPF+50 especial medusas, que gracias a que cuenta con una sustancia que actúa como inhibidora del mecanismo de defensa de la medusa, evita así su picadura.